domingo, diciembre 06, 2015

Quise.
Tal vez no supe hacerlo materia,
pero quise.
Fui sistole y diástole
del deseo.
Incapaz de dar y de recibir,
me quedé entre los trópicos,
recorriendo en bucle
el sí y el no.
Mis gritos de silencio
suplicaban por mis manos vacías,
hambrientas de entrega,
que no sabían qué hacer
con tanto calor.
Se me atragantaron las palabras.
Se me secaron los ojos.
Y persiguiendo tu luz,
acabé convirtiéndome en sombra.

lunes, junio 22, 2015

Pasado

Recorremos caminos de inconscientes maneras. Nos dejamos hacer y deshacer al antojo de gusanos huecos que aniquilan la cordura y el amor que habita en nuestras entrañas. Injurian nuestro cuerpo, lo lapidan, lo queman, lo arañan, lo muerden. Mantenemos la farsa de la normalidad, la sonrisa pintada, la máscara de la vida perfecta, y, mientras tanto, morimos de miedo y de soledad en un rincón de la cara oculta de nuestra cueva. ¡Maldito pasado! Ojalá pudiera matarte de un suspiro, uno de esos en los que desahogo mi ansiedad y mi pánico a pisar las calles. Ojalá pudiera exterminar todo reflejo de esa ave de rapiña que cortejó mi inocencia para violarla después.

lunes, septiembre 08, 2014

Reposición de vuelta

Recuerdo cuando todo era diferente.
Las imágenes se suceden rápidamente,
como en una película muda,
implacables.

Antes, hace tiempo,
el verde era verde
y tras la noche venía la mañana.

Cuando creces
te das cuenta que,
si ves algo verde,
alguien te dirá que es rojo,
o azul.
Y tras la noche,
quizás,
según el caso,
sólo haya más noche.

domingo, noviembre 14, 2010

Una inmensidad de deseo habita entre los callejones blancos que recorro tras de ti. En cada esquina, en cada rincón, en cada centímetro de espacio recorrido, voy desangrando mi anhelo, dejando el rastro de un amor inconcluso que quema los últimos barcos de una entrega a destiempo.

Arrastro el lastre de una partida mal jugada, donde las reglas no fueron acordadas, donde cada uno entendió las variables de una manera diferente. Un juego en el no supe, hasta el final, que me estaba convirtiendo en un rival débil, inseguro, oscuro y mentiroso. Un juego en el que, irremediablemente, he terminado perdiendo.

lunes, noviembre 08, 2010

Alimento a fieras
de mandíbula en celo.
Su lascivia corrosiva
penetra en mis huesos
ahuecando mi existencia.
Dejo mis impulsos
a su merced.

Carcoma.
Destrucción.

La lucidez del muñeco inerte
se apodera de mis manos,
y obedezco sin resistencia
a sus preceptos.

Indiferencia calculada
a golpe de
abandonos.

No me opongo
a su violencia.
Mas bien,
cierro los ojos,
aprieto los dientes,
y cedo
a sus pasos
en mi embriaguez
de anhelos.

domingo, noviembre 07, 2010

Libera la presión
que te mantiene
mirando el suelo.

Desafía a la noche.

Camina sobre los cristales
rotos
de viejos pecados.

Evita la piel
de cuerpos sin vida,
hunde en tus ojos
toda la mentira
de la que seas capaz,
y aprende a no hablar
más de la cuenta
en calles oscuras.

Tarde o temprano,
algún desconocido
romperá tu silencio,
y entonces
será tarde,
demasiado tarde,
para volver atrás,
a casa,
con el cuerpo intacto.

Y,
sobre todo,
aprende,
mejor antes que después,
que nadie,
absolutamente nadie,
ofrece su alma al diablo
a cambio de nada.

martes, octubre 12, 2010

Búscame

Los días se pliegan sobre sí mismos desde que no camino descalza por tus aguas. La ubicuidad del miedo se hace fuerte, impregnando mi cuerpo de un frío ensordecedor y opaco. Me dejo llevar por una rutina de metáforas vacías, rodeada de insolentes carcajadas de perfil plano y ojos secos. Desde que tu imagen ya no se refleja en mi espejo, me he convertido en un amasijo de huesos, un grito callado, sin sentido, sin eco. Vivo en una casa en llamas, ebria de sombras, y persigo tu luz sin hallar el camino.

Inmersa en este laberinto de espirales, perdida entre tantos círculos inconclusos, sólo espero que me muestres el mapa de tus manos, que me muestres, con tu palabra clara, la ruta a seguir.

Necesito cotejar de nuevo las coordenadas del futuro ausente, deshacer los nudos, sortear las piedras del ayer.

Búscame. Reinventemos las reglas del juego.

Envuelve con tu abrazo las marcas que el viaje ha dejado en mi piel. Quiero aprender tu idioma, renovar tus latidos, releer contigo las páginas de viejos libros, darle un nuevo significado a las palabras.

Búscame. Te estoy esperando entre mi huida y mi pasado, incapaz de dar un solo paso, atrapada en una broma macabra que me tiene atada de pies y manos.